Las redes de distribución de gas son una columna vertebral vital de nuestra infraestructura energética, entregando gas natural de manera
segura y eficiente a hogares y empresas. Sin embargo, gestionar estas redes puede ser un desafío monumental debido a su alcance y
complejidad. Afortunadamente, la tecnología de Internet de las Cosas (IoT) y la red de área amplia de baja potencia (LoRaWAN) están
revolucionando la forma en que las empresas de gas monitorean y gestionan sus redes, haciendo que sean más seguras, eficientes y
sostenibles que nunca.